Incontinencia periodística
La prensa, en algún momento definida como creadora de opinión pública, invierte su función y se instala como caja de resonancia de su retroalimentación. No se trata de una prensa que amplifique sus “cartas al director” o su “tribuna del lector”, sino aquella que amplifica sus invenciones como si se trataran de fenómenos ajenos. La clásica teoría de la espiral del silencio, que es aquella información levantada por los medios, puesta en la agenda pública como noticia relevante, que pasa a ser tema de conversación y preocupación ciudadano y regresa, ahora amplificada a los medios, ha logrado el paroxismo en nuestra prensa.
Lo que ya está en el aire, lo que es noticia, es también incontinencia informativa. La separación del Chino Ríos de la modelo Kena Larraín es el más reciente –pero no el único- caso de este nuevo tipo de incontinencia periodística. Por lo menos dos medios que habían mantenido una cierta distancia del amarillismo, que hoy es la farándula, sucumbieron con una noticia que tenía más de chisme doméstico que de información nacional. La Segunda y el informativo 24 Horas de Televisión Nacional no han dado grandes muestras de agudeza periodística, sino de la ambigüedad, que es también desconcierto y confusión, informativa.
Lo que ya está en el aire, lo que es noticia, es también incontinencia informativa. La separación del Chino Ríos de la modelo Kena Larraín es el más reciente –pero no el único- caso de este nuevo tipo de incontinencia periodística. Por lo menos dos medios que habían mantenido una cierta distancia del amarillismo, que hoy es la farándula, sucumbieron con una noticia que tenía más de chisme doméstico que de información nacional. La Segunda y el informativo 24 Horas de Televisión Nacional no han dado grandes muestras de agudeza periodística, sino de la ambigüedad, que es también desconcierto y confusión, informativa.