WALDERBLOG - "El desvío de lo real"

viernes, octubre 05, 2007

Dánoslo hoy…


Esta es una simple constatación del pan de cada día.

Los precios que han registrado las mayores alzas durante el año han sido los alimentos, un bien de consumo básico que ocupa la mayor parte de los ingresos en las familias más pobres. Mientras más pobre se es, una mayor proporción de la renta irá destinada a lo más necesario, que es la alimentación. Cálculos de economistas independientes estiman que la mitad del salario de un hogar del quintil de menores ingresos se destina a alimentación.

Los precios de los alimentos y otros bienes y servicios básicos han seguido durante los primeros nueve meses del año una trayectoria sensiblemente más alta que el promedio del 6,2 por ciento que marca el IPC. Al observar la evolución de los precios de estos productos, pueden hallarse alzas superiores al cien por ciento. Una canasta de productos aleatoria de alimentos básicos, que componen parte la dieta nacional, apunta hacia otra realidad, tan cruda que lleva a la extrañeza la resignación con que la ciudadanía está enfrentando estas alzas.

De partida, el pan corriente ha subido entre enero a septiembre desde 623 a 733 pesos, más o menos un 17 por ciento. El arroz, durante el mismo periodo, ha aumentado su precio en un 13 por ciento, los tallarines en un 8,2, la carne molida en un seis por ciento, la merluza en un once por ciento, el pollo en un 16 y los huevos en un 21 por ciento.

La leche ha subido nada menos que un 51 por ciento, el queso en un 55 por ciento, el aceite de maravilla un 16, la mantequilla un 20 por ciento y el café en un diez por ciento, lo que no es nada al compararlos con el alza del precio de las papas, que desde enero a la fecha ha aumentado en un 95 por ciento, o con las cebollas, que han crecido un 130 por ciento.

Otros bienes básicos son los medicamentos. Durante el año los analgésicos han subido un cinco por ciento, los antibióticos un 28, los antitusivos y broncodilatadores un cinco por ciento y los tranquilizantes un 41 por ciento. Pero hay buenas noticias: los anticonceptivos bajaron un 24 por ciento.

Las tarifas de los servicios y combustibles también vienen con fuerza en alza. El del agua potable ha crecido un 5,4 por ciento, el gas ciudad un 13,3 y la electricidad un 14,4 por ciento, servicio cuya tarifa subirá con fuerza en el mes de noviembre. Con las alzas pasadas y las que vendrán este fin de año y durante los primeros meses del 2008, la electricidad acumulará un incremento del 50 por ciento en su precio.

La parafina ha aumentado en un 8,6 por ciento y la gasolina en un doce por ciento. Pero lo peor está por venir. Estos precios de los combustibles aún no incorporan las más recientes alzas del petróleo, que durante la última semana superó los 80 dólares el barril. Un alza que tendrá sus efectos en las tarifas eléctricas.