Adiós Santiago
Qué tristeza me invade al conocer la muerte de Santiago Errázuriz. ¿Es más de la que sentimos cuando muere un chico de La Cisterna o El Bosque? No es el único joven en Chile enfermo de depresión. Era, por cierto, un joven deprimido del barrio alto, como lo han de haber por miles en todos los barrios de Santiago. ¿Por qué aparece en la prensa? Porque vivimos en la provincia mediática: una familia de cierta posición es capaz de movilizar a los medios, lo que no puede, bien lo sabemos, una madre pobre y desprotegida.
Me entristece lo de Santiago. Pero también –o tal vez más- la reacción de nuestra prensa, que se sube a cualquier evento de cierta popularidad. Me pregunto si la madre de Santiago, que empapeló la ciudad para buscar a su hijo, necesitaba que su muerte se convirtiera en un evento mediático. La prensa, una vez más, se alimenta de la muerte. ¿Hizo algo por salvarle la vida al chico?
Me entristece lo de Santiago. Pero también –o tal vez más- la reacción de nuestra prensa, que se sube a cualquier evento de cierta popularidad. Me pregunto si la madre de Santiago, que empapeló la ciudad para buscar a su hijo, necesitaba que su muerte se convirtiera en un evento mediático. La prensa, una vez más, se alimenta de la muerte. ¿Hizo algo por salvarle la vida al chico?